lunes, 4 de junio de 2012

Magnetita


Magnetita
INTRODUCCIÓN:

La magnetita, (Fe3O4), es un mineral de hierro, formado por un óxido mixto: ferroso-diférrico, estado de oxidación +2 y +3, respectivamente. Su origen es magmático, hidrotermal y metamórfico, raramente sedimentario, aunque también se puede encontrar en la arena de playa en ciertos lugares, acarreada por los ríos producto de la erosión. También en depósitos naturales de hierro. Los yacimientos más importantes se encuentran en Alemania, Suecia, Finlandia, Montes Urales, Rumania y Estados Unidos.

PROPIEDADES  Y CARACTERÍSTICAS:
  
                         
  • Color: negro
  • Raya: negra
  • Brillo: metálico
  • Transparencia: opaco
  • Sistema cristalino: cristales octaédricos
  • Fractura: irregular
  • Dureza: 5,5 – 6,5
  • Tenacidad: quebradiza
  • Densidad: 5,4 
Tiene estructura cúbica y pertenece a la familia de las espinelas inversas: [Fe+3] t [Fe+2, Fe+3] o O4. Con 1/2 de los huecos octaedros y 1/8 de los huecos tetraedros ocupados.

      La magnetita por sí sola, tiene un fuerte magnetismo y esto se debe a un fenómeno llamado ferrimagnetismo, es un fenómeno físico en el que se produce ordenamiento magnético de todos los momentos magnéticos de modo que no todos los momentos magnéticos de una muestra están alineados en la misma dirección y sentido, están distribuidos aleatoriamente y no consiguen anular por completo la magnetización espontánea.  La suma de estos momentos magnéticos no compensados, fuertemente acoplados entre sí, es la responsable de que la magnetita sea un imán.

      Esta caracterizado por una temperatura de Curie (temperatura a la cual pierde el magnetismo) (Tc) de 580 grados centígrados, de susceptibilidad magnética (grado de magnetización) (K') de 0,29, emu/cm3, y por una remanencia  máxima (capacidad para retener el magnetismo ) (Ms) de 92 emu/g.

Debe su nombre de la ciudad griega de Magnesia, en Macedonia. En una fábula, se atribuye su nombre a un pastor llamado Magnes, quien descubrió el mineral, cuando al caminar por el monte de Ida notó que los clavos de sus zapatos eran atraídos por éste.
El primero en señalar sus propiedades fue Tales de Mileto (siglo VI a. de C.). También se cree que el primero en encontrar una utilidad práctica para la piedra de imán fue el general chino Huang Ti (siglo IV a. de C.). Que utilizó la piedra magnética directamente para orientarse, pero sólo en Tierra.


     APLICACIONES: 
      La magnetita es una de las menas más importantes del hierro, ya que contiene un 72% (el mineral con más contenido en hierro).Todos los metales semejantes carecen de magnetismo o poseen esta propiedad en grado mínimo; uno semejante es la cromita, de raya pardo clara. 
      La gran aplicación práctica de la piedra magnética fue la imantación de barras metálicas a partir de las que se construyeron las brújulas que llegaron a en Europa a través de los árabes.

     Como material de construcción: se usa como añadido natural de alta densidad en hormigones, especialmente para protección radiológica.
     En calderas industriales: la magnetita es un compuesto muy estable a altas temperaturas, aunque a temperaturas bajas o en presencia de aire húmedo a temperatura ambiente se oxide lentamente y forme óxido férrico. Esta estabilidad de la magnetita a altas temperaturas hace que sea un buen protector del interior de los tubos de la caldera. Es por ello que se hacen tratamientos químicos en las calderas industriales que persiguen formar en el interior de los tubos capas continuas de magnetita.
      En la antigüedad, a la magnetita se le atribuían muchas propiedades. Se decía que curaba el reumatismo y la gota y que permitía hablar con los dioses. En el siglo XVI Paracelso intentó utilizar el magnetismo para curar enfermedades, aunque no logro nada. Todos sus supuestos éxitos se debieron al efecto placebo. 
      Hoy en día, también se nos intentan vender pulseras magnéticas y otros artefactos como remedio para muchas dolencias y mejoras, aunque no hay ninguna constancia científica de sus ventajas.

     CURIOSIDADES:
     Como dato curioso, se encuentran cristales de magnetita en el cerebro de las abejas, de ciertos peces y pájaros. Se piensa que la presencia de estos cristales sirve de orientación magnética para la navegación, por ejemplo en la actividad migratoria y en las abejas las permitiría encontrar su fuente de alimentación en días nublados mediante el seguimiento secuencial de las imágenes asociadas con gradientes magnéticos.
      Pero no solo se encuentra en algunos animales, el hallazgo de cristales de magnetita en el cerebro humano ha sido uno de los descubrimientos mineralogenéticos más importantes de los últimos tiempos J. L. Kirschvink lo hizo público en 1992. La presencia en el cerebro humano de minerales de la familia de la magnetita-maghemita, cuyas morfologías y estructuras se asemejan a los precipitados por bacterias magnetotácticas. Se ha estimado que en la mayoría de los tejidos del cerebro humano hay un mínimo de cinco millones de cristales de magnetita por gramo.